Normas de Convivencia

Muchas veces nos quejamos y con mucha razón cuando observamos que otros invaden nuestros espacios, nuestra privacidad, nuestros derechos.

Lo mismo cuando vemos que las cosas están desordenadas, cuando hay suciedad.

Que bueno es vivir en un mundo ideal donde al llegar todos nos saludan, donde reine la limpieza y el orden, donde todo luzca impecable, donde nadie nos moleste, donde todos nos respeten.

Para lograr eso debemos comenzar por nosotros mismos, saludando, respetando las normas básicas de convivencia y las reglamentaciones, no avasallando al prójimo, arrojando los residuos en los cestos correspondientes, respetando la prohibición de fumar en lugares cerrados, devolviendo las cosas a su lugar de origen y haciendo un uso adecuado de las comodidades que nos brindan los refugios y sus sanitarios.

Y estas normas tan elementales también deben extenderse a la pesca, limitando la carnada viva a lo estrictamente imprescindible evitando una matanza innecesaria, no dejando residuos en las canaletas, no ocupando en los refugios más lugares de los necesarios para cada uno y no reservando espacios mientras no los precisamos, cuidando las instalaciones y avisando a quien corresponda cuando algo no funciona para que se pueda reparar lo más pronto posible, colgando las atarrayas en los ganchos correspondientes en cada columna cuando dejamos de usarlas, etc.

Aprendamos a respetar para ser respetados.

Hagamos que el Club de Pescadores sea ese lugar ideal con el que soñamos.

Ricardo A. Jürgensen

 

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