Agradable sorpresa

Agradable sorpresa

Cuando Carmen Cordonnier sugirió enmarcar el escudo del comedor de socios, la suerte hizo que estuviera cerca para escuchar Edgardo Trápaga, que modestamente nos transmitió que uno de sus hobbies es la carpintería y que por supuesto el enmarcado del escudo lo podría realizar sin problemas con la ayuda de su compañera Romina. Viéndolos trabajar hoy desde temprano en el montaje de ese enorme marco superaron todas las expectativas, el trabajo de detalle, paciencia y prolijidad en todo el proceso, pintan un poco el amor que nuestro Club despierta en muchos de sus socios. A las 17hs el trabajo estaba terminado, lucía impecable. Cardiólogo, pescador, ebanista, maestro de taller de marcos con una compañera inclaudicable, me inhiben de preguntar qué otra habilidad poseen, y comprobar mis limitaciones. Desde ya en nombre de todos los socios, MUCHAS GRACIAS.

Por Francisco Colombo

volver arriba