Hola a todos, esta foto que les envío del 02/02/2015 es mi debut como nuevo socio en el Club de Pescadores. Saludos para todos, especialmente a Trápaga y a Giménez por brindarme desinteresadamente parte de sus conocimientos.

Daniel Parrilla

Estimados! En el día de la fecha estrené mi condición de socio activo del Club de Pescadores de Buenos Aires. Y a modo de bienvenida parece que las carpas y alguna boga que estaban de parabienes !

Hoy pesqué 3 carpas. Dos de ellas de entre 3 y 4 kilos y una boga linda también de kilo a kilo y medio. La frutilla fue la 3er carpa que saqué. La pesamos con balanza y estaba en 7,5 kilos! Mi record personal en esa especie. Y eso que se que hay mas grandes en el club. Para ser el primer día como socio... más que bien!

¡ Qué lindo que es nuestro Río de la Plata !

Carlos Alberto Asensio

Con sus modestos (es un modo de decir) 5 kilos, apenas un promedio de las muchísimas que se capturan en el Club de Pescadores, pero trabajada con una Shimano Scimitar SC-70B para spinning light (en la foto), esta carpa me creó un pequeño maremoto, para mi plena satisfacción, que hizo que no tenga que añorar doradas (y lejanas) épocas de corvinas negras luchadas con pesadas cañas de lapacho. 

Como uno de los pioneros del spinning y los señuelos en la Argentina, adherido a la sabiduría del recordado Roberto Zapico Antuña (año 1953, qué viejo que soy!!), aún hoy me encanta sobremanera minimizar hasta el límite los elementos de pesca, dándole al pez mayores chances de defensa, pero quedándole a uno un dulce sabor en la boca cuando logramos izarlo con el copo, para después soltarlo de inmediato con un saludo: crecé un poco más, pibe, y volvé a cruzarte conmigo otra vez en el futuro, cuando seas más pesado y robusto, a ver si entonces lográs doblegarme.

Aún en estos precisos momentos, frecuentemente utilizo un frontal casi de juguete, un venerable Alcedo Micron, italiano, que adquirí en la mismísima entrada de nuestro club en el año 1960, sin imaginarme, por entonces, que las vueltas de la vida lo retornarían más de medio siglo después al muelle de origen para entendérselas con total solvencia con bogas y doradillos.

Alberto Enguix

Alberto Enguix