Angel Francisco Colombo

Angel Francisco Colombo

Nieblas y pejerreyes

No sé porque siempre asocio las nieblas con pejerreyes, quizás sea que las primeras anuncian que se acerca la temporada... no sé. Lo cierto es que me produce un enorme placer pasearme por el muelle envuelto en esa nube a veces espesa y la evocación de pescas inolvidables, de amigos entrañables con los que compartimos momentos únicos, irrepetibles, disfrutando la bruma, la ausencia de viento, el silencio profundo de esa calma extraña, como decía el querido Joaco solo comparable con el silencio sobrecogedor de las nevadas sureras. Pero, aquí cerquita, en el anexo Guazú todo esto es posible, como ahora que todo está envuelto en un manto gris que nos deja ver a pocos metros y nos invita a disfrutarlo en silencio mientras esperamos la corrida y el pique ansiado...

Por Francisco Colombo

 

Pejerreyes en el Guazú

Ayer, mientras observamos el avance del nuevo muelle, decidimos con el amigo Gaudio y Pichi Tella pasear las boyitas. Para nuestra alegría, y a pesar de un día particularmente malo con un viento de frente que llenó la cancha de camalotes y repollitos, pudimos sacar diez hermosas piezas de muy buen tamaño, la profundidad entre treinta y cuarenta, la carnada mojarra y filet de dientudo. Buena suerte en esta temporada prometedora.

Por: Francisco Colombo

Delicias en el Barca

Festejando el éxito de una tarde de pesca, decidimos usar el ruedo, obra del ingenioso Pichi Tella, para dar cuenta de un hermoso costillar que mi yerno se ocupo de controlar minuciosamente en su lento proceso de cocción en la cruz, alimentado el fuego con la madera del generoso monte y bañando con salmuera el asado.
En una noche esplendida entre los comentarios obvios de una jornada de pesca buenísima, un excelente vino tinto acompañó la espera junto a unos chorizos artesanales de antología.
Como si esto fuera poco, los cocineros Gaudio y Pichi Tella nos regalaron de postre panqueques de manzana quemados al rhum (alguno de los ocho comensales superó los tres panqueques).
Si uno quisiera pedir algo parecido parecería exagerado, no habían pasado doce horas de nuestra llegada, la luna llena iluminaba esta noche veraniega mientras uno pensaba que difícil conjunción astronómica permitió amigos, clima, pesca, disfrute de todos los sentidos, aunque sospecho...
Desde ya ¡Gracias Club de Pescadores!

 

Por Francisco Colombo

 

Noche de luna llena en Paraná Guazú

Este fin de semana largo mi hermano Mario después de treinta años de socio retomó la buena senda y junto a su nutrida familia decidió pasarlo en el querido Guazú. Después de una interesante inversión en mojarreros y disfrutar de un clima espectacular entre asado y asado decidió junto a su yerno sacar fotos del anexo en una hermosa noche de luna llena.
Realmente me parecieron estupendas, aquí va una muestra.

Por Francisco Colombo