Angel Francisco Colombo

Angel Francisco Colombo

Matungos en el Guazú

Este lunes volví a regalarme una escapada al anexo a despuntar el placer de la pesca del pejerrey. Ya instalado en el refugio sur y disfrutando un mate al atardecer mientras suena algún ipacaa anunciando la noche. El preparar los elementos para la jornada de pesca tan esperada es parte del ritual y del disfrute de ese ámbito tan querido.

Los muchachos que se hallaban pescando, laboriosamente tenían un promedio de 10 piezas por caña de un buen tamaño en general. Después de comer, algún dientudo me sirvió para carnada pero como quería empezar temprano, el intentar dormir trató de calmar la ansiedad de siempre antes de la jornada de pesca esperada.

Poco antes de las siete apenas clareaba, cuando llegando al muelle con intención de desayunar lo encuentro al amigo Salaberry -guazucero de muchos inviernos- que me muestra lo que llevaba sacado en su largada madrugadora. ¡ Realmente me impresioné ! Tres portentosos matungos, dos de ellos que superaban el kilo y que hacía mucho tiempo no veía, todavía coleaban. Se impuso la foto y la felicitación.

Esta de más decir que pospuse el desayuno y empecé a pescar en el primer tramo de muelle con la vana esperanza de toparme con alguno de esos ejemplares. Mi primer pique lo tuve recién cerca de las once y se mantuvo sostenido hasta que el viento del oeste nos dio la señal para emprender la vuelta ¡ Gracias Guazú !

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Dorados y Pejerreyes en el Guazú

Como siempre en esta época, cada vez que puedo me hago una escapadita con intención de disfrutar del pejerrey. Ya en el club después del mediodía se impone una charla con Rafael que como siempre estaba trabajando, en esta oportunidad en la instalación de un dispenser en el pasillo del hotel lo que nos permitirá los días franco de la concesionaria poder surtirnos de agua caliente sin tener que bajar con el frio de las mañanas invernales. Me pareció muy buena su iniciativa, ví los nuevos cubrecamas de invierno y después de las novedades, a preparar el equipo mientras unos matecitos entibiaban la garganta en una tarde espléndida pero fresca.

Los amigos del invierno estaban paseando sus boyas con un promedio de seis piezas por caña de muy lindo tamaño y comentaban los pormenores de una pesca que podría ser mejor pero –según creían- la inusitada cantidad de doradillos no permitía que el peje arrime. 

Hacía mucho tiempo que no veía tanta cantidad de dorados de ese tamaño cazando frente al muelle. Todos superaban el kilo y prácticamente me destrozaron un par de líneas perdiendo la cuenta de las brazoladas cortadas. Para mi sorpresa los jóvenes Navares decidieron intentar con mosca aprovechando esta oportunidad casi única y con gran habilidad y éxito fueron disfrutando de los lances en los remansos y en el arroyo Negro. Creo que las fotografías que amablemente me hicieron llegar relevan cualquier comentario.

El pejerrey salió muy arriba y en horarios cercanos al mediodía donde parecía decrecer la actividad de los cazadores -al amanecer imposible- . Dobletes de dorados aseguraban la pérdida de líneas una tras otra, pero como siempre el anexo está tan hermoso que muy difícilmente uno deje de disfrutar de todas sus alternativas.

En la noche no tuve éxito en mis intentos, pero el hogar con el crepitar de los leños me dio el tibio regalo de siempre hasta que de mala gana me fui a dormir … ¡ Gracias Guazú !

Terminaron los trabajos en el final del muelle

A medida que avanza la temporada de pejerrey, Rafael -como siempre pensando en nosotros los socios- subsanó los inconvenientes surgidos por el deslizamiento del lecho. De esta manera se dieron por terminados hoy los trabajos complementarios particularmente pesados, como el retiro de los puntales que habían quedado enterrados y la terminación de una nueva mesada con pileta en el final del muelle en reemplazo de la anterior, que debió ser retirada cuando se observó que el lecho cedía lentamente.

¡ Gracias Rafael !

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Obras de reemplazo del techo del quincho

Finalmente arribó a la Sede Chascomús la provisión de chapas acanaladas requeridas para el techo del quincho, luego de una demora de 60 días por falta en las existencias del color y modelo requerido.

En las próximas semanas se realizarán las obras complementarias para el posterior reemplazo del techo, con lo que esperamos subsanar definitivamente el deterioro del actual techo de paja que se encuentra en malas condiciones por el transcurso del tiempo y el haber sufrido vientos huracanados que le provocaron daños no reparables. 

La obra está siendo dirigida por nuestro VicePresidente Néstor Tella, y las estimaciones indican que una vez finalizada tendrá un costo aproximado de cien mil pesos.